Es un trabajo en formato PPS en el que vierto unos pensamientos
muy atrevidos y que nadie se atreve a decir sobre cómo deseo comportarme durante
el tiempo que me resta de ir montado en el tren de la vida
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sábado, 23 de febrero de 2013
Pensamientos y edad. 1ª Edición en NABUENSA y MediaFire
http://www.mediafire.com/download/8fq8g4ap5bf5oiv/Pensamientos+y+edad.pps#
domingo, 10 de febrero de 2013
Cuentos de mi abuelo (LA PELOTA DE TRAPO) 1ª Edición en NABAUENSA directamente
Cuentos de mi abuelo (serie)
LA PELOTA DE TRAPO (Título)
...
Me cogió de la mano y empezamos a pasear. Mientras paseábamos, mi abuelo me iba
mostrando la Naturaleza a la vez que trataba de enseñarme aquellas cosas que
eran buenas para los hombres y las que no lo eran tanto. Bueno, hoy diríamos
que trataba de enseñarme todo lo referente al Medio Ambiente. En sus tiempos,
no sabían nada del Medio Ambiente.
-
Abuelo -le dije- estoy muy fatigado y quiero descansar. Si
seguimos así, lograrás aburrirme y no vendré más contigo.
-
Está bien, -me contestó él
-. Te voy a hacer una proposición pero
me tienes que guardar el secreto de lo que vamos a vivir.
Mi abuelo era un hombre que trataba de llamar mi
atención. No sé con qué motivo ni lo que pretendía con ello. Lo que sí sé
deciros es que lo conseguía. En esta ocasión y, cuando yo le había prometido no
decir ni mus a nadie, él blandiendo el bastón sobre el que se apoyaba, hizo
como si llamase a alguien. Enseguida apareció un águila que se posó delante de
nosotros. Montamos sobre sus alas y volamos bajo un cielo azul salpicado de
grandes manchas rojas por la parte de poniente. Mi abuelo sabía
predecir el tiempo que iba a hacer con sólo observar las puestas del
sol. Cerré los ojos para no marearme y colocados sobre las alas del águila,
cada vez volábamos más alto, más alto, más alto... De repente, hizo mi abuelo
una señal y el águila fue descendiendo poco a poco hasta cerner sobre una
pequeña plaza del pueblo.
No pude creer lo que mi abuelo me describía pues yo
seguía con los ojos cerrados. Espero que me creáis lo que os voy a contar. En
una plazuela del pueblecito había como una docena de chavales con trapos viejos
e hilos deshilachados en sus manos. De pronto, el que hacía de cabecilla empezó
a recoger de los demás los trapos y comenzó a enrollarlos dándoles la forma de
una esfera. Cada uno aportaba el trapo que le había sustraído a su madre de la
cesta que ella tenía con trapos viejos para remendar algún pantalón si llegaba
la ocasión.
Cuando estuvo la esfera terminada, la envolvieron
con los hilos muy apretada y ¡¡¡a jugar al balón!!! Cada uno de ellos procuraba
tocar aquella pelota de trapo lo mejor que sabía. Sin embargo, de vez en
cuando, algún que otro chaval se quejaba a la vez que se cogía los dedos de los
pies.
La pelota era una verdadera fantasía. En ella
sobresalían los colorines de los trapos, la irregularidad de su forma, la
endeblez de los hilos, la escuchimicez de su tamaño. Bueno, no quiero contaros
la de veces que tocaban el suelo en los intentos por darle a la pelota.
Sin embargo, los niños se lo pasaban pipa. ¿Y para
qué digo pipa? Esta frase no existía entre ellos. Esta palabra es nuestra y no
se usaba entre los niños cuyas hazañas me contaba mi abuelo. Cuando aquellos
niños volvían a sus casas comentaban entre sí que se lo habían pasado cojonudo.
-
Abuelo -me parece que estás
viendo visiones- le dije. ¿Es cierto que esos niños de la plaza están jugando
al balón con una pelota de trapo?
-
Mi abuelo me pasó la mano por la cara, desde la frente a la barba, y
me dijo:
-
Horacio, sigue soñando.
Por
Victorio Navarro Vigueras
Viejo,
calvo y loco maestro
Pensamientos (La vida, el mar y la canción). 1ª Edición en NABUENSA y MediaFire
http://www.mediafire.com/?z4ljdt205ac2ekx#!
Son unas vistas de olas por dentro de la mismas acompañadas de unos pensamientos
y una música propicia hechos en formato PPS
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