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viernes, 30 de julio de 2010

Opinión (Autoridad civil o religiosa). 1ª Edición en NABUENSA directamente


SOMETIMIENTO A LA AUTORIDAD CIVIL EN LA IGLESIA




 


Domingo III de Pascua




 


    
    Queridos amigos, de acuerdo con los textos de la Misa y con otros de la Sagradas Escrituras en que aparece también la relación con la Autoridad, vamos a tratar de la sumisión a la misma. Pero


 


  • antes de emitir el juicio cristiano sobre la sumisión o no, vamos a ver unos hechos de la historia;


 


  • antes de decir cuándo y cómo debemos estar sumisos a la autoridad, vamos a dar unas pequeñas explicaciones;


 


  • antes de decir en qué debemos obedecer, es preciso que tengamos unos conceptos claros.


 


Primero

: nos interesa saber

qué es un PROFETA

.
    Hasta ahora la gente ha entendido que profeta es una persona para predecir el futuro; sin embargo, esta es una visión parcial. Profeta es la persona que transmite LA PALABRA DE DIOS. Palabra que unas veces será prediciendo el futuro y otras veces, las más, será dar un juicio sobre los acontecimientos de la vida.


    En este sentido diríamos que todo sacerdote es un profeta porque tiene que transmitir la Palabra de Dios y aplicarla a los casos concretos de la historia y, por lo tanto, decir lo que es bueno o no con relación a esa palabra. Este quehacer es un tanto desagradable y más en estos tiempos de confusión en los que se quiere meter nuevamente al sacerdote a la sacristía para que no nos moleste.


Segundo



: ¿

Qué relación tiene el sacerdote con la sumisión a la Autoridad

?
Pues mucha, porque
  • cuando el sacerdote no cumple su misión de profeta denunciando el mal;
  • cuando la Iglesia calla ante las injusticias,
  • cuando miles de personas son oprimidas y no hay alguien que levante la voz en nombre del Evangelio para protestar,
Entonces es cuando Carlos Marx, fundador del Marxismo, tiene que decir, y con razón, que "la religión es el opio del pueblo".


    y digo con razón porque en los tiempos de Carlos Marx la Iglesia sólo predica resignación mientras que Cristo "no ha venido a traer paz sino espada".


    Los sacerdotes, apoyándose en Pablo (Rm. 13) y en Pedro (1ª 2, 11-22) predican sumisión a la autoridad mientras que el mismo Pedro y Pablo desobedecen a la Autoridad como nos narran los Hechos de los Apóstoles.


Tercero

: Entonces, ¿qué pasa aquí? ¿

Cómo interpretar esta doctrina de Pedro y Pablo sobre la sumisión?




Pedro y Pablo predican la sumisión en un contexto histórico muy preciso y concreto de la historia. Es decir, en el Imperio Romano las minorías Étnico-Religiosas, como el judaísmo, gozaban de ciertos privilegios de fuero; estaban exentas de algunas contribuciones al Imperio e incluso podían tener sus pequeños tribunales ("Tribunales ad hoc"). Pablo sabe muy bien que el cristianismo es considerado por las Autoridades Romanas como una secta judía y que, por tanto, goza de los mismos privilegios y de los mismos fueros. Sin embargo, él quiere renunciar a estos privilegios y exhorta a sus iglesias a que se sometan totalmente a la Autoridad establecida, o sea, que paguen todo, que no tengan privilegios, para así poder quedar libres de hacer la denuncia profética contra el abuso de poder, para así poder decir la verdad sin estar hipotecados.


    Al cabo de los siglos nos entristece observar hoy que unos católicos, hermanos nuestros, cuando su pueblo está sometido a una prueba dolorosísima, sean cobardes y no griten: ¡Cristo es el Señor!, sino ¡el dólar es el señor, el gobernador es el señor, el jefe del Estado es el señor!


    Por eso los grandes silencios de la Iglesia ante los grades despotismos de toda clase, políticos, económicos, sociales, culturales, serán juzgados ante Cristo, único Señor, como gravísimos pecados de idolatría.


    Las exigencias de nuestra condición de adoradores del Único Señor, de creyentes en el Dios siempre mayor, son enormemente drásticas y no admiten excusas.


    La declaración conciliar sobre la Libertad Religiosa termina así su interpretación sobre los textos bíblicos:
"Los Apóstoles, como el Maestro, reconocieron la legítima autoridad civil, y al mismo tiempo no tuvieron miedo de contradecir al poder público cuando este se oponía a la santa voluntad de Dios. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Este es el camino que siguieron innumerables mártires en la historia y en todo el mundo".


Cuarto

:

conclusión





    ¿Debemos obedecer o no a la Autoridad Civil legítimamente constituida?



    En materia religiosa
no reconocemos más autoridad que la Eclesiástica;

    
    En materia profana no podemos ser borregos acatando a ciegas todo lo que nos mandan. Hemos de someter a juicio las órdenes para saber si son buenas o malas con relación al bien común y entonces, obrar en consecuencia.








Notas





Primera
Este texto está escrito habiendo estudiado antes una revista especializada editada por el Arzobispado de Zaragoza y según los estudios del Sacerdote y Teólogo malagueño, Manuel Gonzáles Ruiz.


Segunda
Este trabajo hay que leerlo en su contexto histórico, primavera de 1978, aunque si hacemos una comparativa histórica, tiene vigente actualidad.


Por Victorio Navarro Vigueras


martes, 6 de julio de 2010

Amigos a dos (Lelio Sapiens - Escipión Minor). 1ª Edición en NABUENSA directamente


Lelio Sapiens - Escipión Minor


    


Introducción:


    Viene bien esta pareja al trabajo que estoy realizando sobre "la amistad a dos". Para no perderme, voy a dividir el tema en varios apartados de manera que se pueda comprender mejor la importancia de la cuestión.

 
    En este trabajo de "Amistad a dos", lo más importante es:

 
  • La amistad entre Lelio y Escipión;

 
  • La filosofía de la amistad descrita en las frases entrecomilladas del apartado "5. Los valores de la amistad…"

 

 

1.

Antecedentes históricos

:


El valor de la amistad en la República Romana

 
En tiempos de la República Romana, la amistad tuvo una gran importancia. Ella era el combustible que alimentaba el rencor, la venganza política o la mezquindad social e igualmente servía de motor de las buenas relaciones tanto entre los romanos como entre los pueblos vecinos. Ella fue en la Roma Republicana espejo público, hilo conductor que transmitía el saber de maestros a discípulos y fue cultivada en el ámbito privado con la misma intensidad que los lazos familiares. Siempre ocupó un sitio de honor junto a la honestidad, la abnegación y la lealtad. En el tratado "De Amicitia", Cicerón trata de convencer a sus conciudadanos de que la concordia (amistad) es el único camino para el progreso social.

 

2. Datos biográficos

Lelio Sapiens y Escipión el africano Minor

 
Es interesante tener una breve semblanza de los dos personajes de nuestro trabajo. Más adelante diremos algo sobre el escenario en el que Cicerón trata de hablarnos sobre las bondades de la amistad tomando como protagonistas, claro está, a nuestros dos héroes.

 

Lelio Sapiens

Su nombre completo es Cayo Lelio Sapiens (185 a.C.-115 a.C.) Es hijo de Cayo Lelio. Fue Cónsul en Roma y siguió los caminos de su padre tanto en la política como en las campañas bélicas. Es amigo personal de Cicerón. Escribió varios ensayos sobre la agricultura, los latifundios romanos y las importaciones hacia Roma desde Hispania y Norte de África. De ahí el apodo de Sapiens que le viene dado por su sabiduría. La importancia de este personaje le viene además porque Cicerón lo hace protagonista del tratado "De Amicitia" en donde se describe el valor de la amistad entre él y Escipión el Africano Minor.

 

Escipión Emiliano Minor

Nace en Roma en 185 a.C. y muere de manera sorprendente en el 129 a. C. Es nieto adoptivo de Escipión el Africano, célebre por sus batallas con Aníbal y la destrucción de Cartago.

 
Nuestro Escipión es tribuno militar en Hispania. En el año 133 a. C. es nombrado Gobernador de la Hispania Citerior y es, a su vez, el vencedor de la resistente Numancia.

 
Es un enamorado de la cultura a la vez que un brillante orador.

 
Tras una brillante intervención en el Senado romano en contra de la corrupción y de las conspiraciones políticas apareció muerto en su cama al día siguiente. Es a este respecto cuando Cicerón, amigo personal suyo, lo hace protagonista del tratado "De Amicitia" en el que intervienen casi por igual sus dos yernos y él mismo.

 

 

3. El personaje

Cicerón, filósofo, moralista, hombre de leyes…

    Marco Tulio Cicerón nace en el año 106 a.C. en un 3 de enero en Arpino, pequeña ciudad de la Campania, actualmente perteneciente a la provincia de Caserta. Es hijo y nieto de cultivadores de garbanzos (Cicer).

 
Es difícil ponerse de acuerdo sobre el sobrenombre de "Cicer". Para aclarar tal extremo habría que recurrir a Plinio en su Historia Natural XVIII, 3 o a Plutarco. Aunque sería imposible llegar a una razón concluyente.

 
Parece ser que en Roma, a la sazón, había varios agricultores profesionales a gran escala. Unos cultivaban Habas y de ahí lo de los FABIOS. Otros cultivaban lentejas, de donde el nombre de los LENTULOS; otros cultivaban garbanzos, de ahí lo de CICERONES (abuelo y padre de nuestro autor).

 
Es político. Como tal luchó siempre por conservar los valores de la República y evitar en lo posible las luchas intestinas que desembocarían en las cinco guerras civiles que le tocó vivir.
Es Orador. Lo más conocido a tal efecto son sus "catilinarias" contra Lucio Sergio Catalina, conspirador ante el Senado, y con su trabajo y tesón en la oratoria demostró a los romanos cuán gran placer añade la elocuencia a lo que es honesto.

 
Es letrado. A tal efecto es famosa la anécdota en la que defendió a Roscio contra la calumnia de Sila y enfrente del gran Crisóstomo. Frente a todo pronóstico ganó la causa en beneficio de Roscio y el aplauso de la comunidad romana.

 
Filósofo. Hacia los años noventa se inicia en la filosofía hasta el punto que sería él quien introdujera la filosofía en la Roma Republicana. Sus pensamientos relacionados con la moral están cercanos al escepticismo.

 
Literato. De Arquias aprendió lo fundamental sobre la literatura griega y el gusto por la poesía. De ahí su primera poesía "Ponius Gaucus".

 
La anécdota: se cuanta que sus amigos le dijeron que se extirpara el garbanzo (verruga) que tenía en la nariz cuando se presentó a pedir magistratura. Él, sin embargo, respondió con jactancia que lucharía para hacer el nombre de Cicerón más ilustre que el de los Escauros y Cátulos.

 

 

4. El medio

Se vale del tratado "De Amicitia…"

Este tratado es el medio del que se vale Cicerón para expresar a sus conciudadanos el valor de la amistad y, al ponerlo por escrito, servirá para que las generaciones futuras sepan cómo pensaban sobre la amistad los romanos de la época republicana.

 
A su vez, como veremos más adelante, se citan otros tratados en donde se resaltan igualmente los valores de la amistad.

 

5. Los valores de la amistad puestos en boca de los protagonistas


 

"…si alguien quitara de la vida la amistad, sería como si apagara la luz del sol: el mundo, y con él nuestra vida entera, quedarían envueltos en tinieblas y en un frío glacial…". Cicerón en "De Amicitia".

 
Para los Epicúreos, la amistad era la solución de la vida cómoda y placentera, el gran medio de tener resueltos todos los problemas.

 
Los Estoicos, fundamentaban la amistad en los valores de bondad, sabiduría y virtud.

 
Lelio les asegura a sus hijos políticos "…que viéndome privado de un amigo como, según pienso, no lo habrá jamás y ciertamente, según puedo comprobar, nunca lo ha habido…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio "… disfruto tanto con el recuerdo de nuestra relación que me parece que he vivido con toda felicidad al haber vivido con Escipión…". Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio a sus yernos "… con él (Escipión) he tenido en común tanto la paz como la guerra y aquello en que radica la verdadera amistad: la máxima compenetración en el querer, en el sentir y en el pensar…". Cicerón en "De Amicitia".

 
"… en quienes tienen los mismos gustos, las mismas inclinaciones, cada uno de ellos ama al otro como así mismo y ocurre entonces lo que dice Pitágoras como característica esencial de la verdadera amistad; a saber, que dos almas se funden
en una sola…". Cicerón en "De officiis".

 
Lelio "… el querer y no querer lo mismo constituye en definitiva la amistad firme…". Cicerón en "De Senectute".

 
"Lelio iba muy gustoso a sus casas de campo con Escipión y se comportaban
como verdaderos niños, felices de escapar de la ciudad de Roma como de una cárcel". Cicerón en "De Oratote".

 
Lelio "… tan sólo puedo exhortaros a que antepongáis la amistad a todos los bienes
humanos…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio "… la amistad es un vínculo tan restringido y reducido a límites tan estrechos, que en ella todo el afecto se cierra entre dos o pocos más…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Cicerón se jacta de tener un solo y verdadero amigo, Tito Ponponio Ático a quien dedica el tratado "De Amicitia".

 
Lelio "… la amistad, sin duda, no es ninguna otra cosa que un común sentir en las
cosas divinas y humanas, unido con una benevolencia llena de amor…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio "… qué más dulce que tener con quien hablarlo todo como con uno mismo…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio "… cuando pretendemos otros objetivos, sus fines son muy concretos; sin embargo en la amistad se hallan muchísimas cosas: en todas partes obtenemos ayuda; no se excluye de lugar alguno; nunca es intempestiva; nunca es molesta. Hacemos de ella más uso que del agua y el fuego…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio encuentra en la amistad no beneficios materiales de ayuda sino esperanza y combustible para seguir viviendo.

 
Lelio "… el que contempla un buen amigo, contempla por así decirlo una especie de retrato de sí mismo..," Cicerón en "De Amicitia".

 
Séneca "… me es muy dulce y acariciador el pensamiento de mis amigos difuntos pues los tuve como quien los tenía que perder y los perdí como si aún los tuviera conmigo…" Séneca en "Epístolas a Lucio".

 
Lelio "… si a la Naturaleza se le quita el vínculo del afecto (amistad), no hay casa ni ciudad alguna que puedan mantenerse en pie…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Salustio "… con la concordia (amistad) se afianzan y crecen los Estados pequeños; con la discordia (enemistad) se destruyen los más grandes…" Salustio en "La guerra de Yugurta".

 
Lelio "… la amistad se busca por la natural debilidad de las personas..." (Véase este pensamiento en los tratados de Sócrates y Platón).

 
Lelio "… en la amistad no hay nada fingido ni nada simulado, sino que todo cuanto hay en ella es verdadero y voluntario…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Santo Tomás de Aquino "… la amistad verdadera mueve el deseo de ver al amigo y gozarse en su conversación…" Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica, 1-2, 28, 1.

 
Cicerón "… cuando se ejerce el cargo de juez, debe uno despojarse del afecto amistoso…" Cicerón en "De officiis".

 
Lelio "… no hay peste mayor en las amistades que la adulación, el halago y el servilismo…" Cicerón en "De Amicitia".

 
Lelio "… la virtud, Cayo Fanio y Quinto Mucio, es lo que concilia las amistades y las mantiene. En ella reside la armonía perfecta de las cosas; en ella, su estabilidad y continuidad…" Cicerón en "De Amicitia.

 

 

6. La escena

La escena (tratado "De Amicitia") del diálogo entre Lelio y sus dos yernos se produce:
  • en el año 129 a. C., a los pocos días de la muerte de Escipión Emiliano Minor;
  • dos generaciones anteriores a la de Cicerón;
  • en casa de Lelio en una larga conversación entre este y sus yernos Quinto Mucio Escévola, casado con su hija mayor llamada Lelia Mayor y Cayo Fanio, casado con su hija menor llamada Lelia Minor.

 
Ambos yernos querían saber de primera mano cómo le había afectado la muerte prematura y por sorpresa de su íntimo amigo Escipión Emiliano Minor.

 
El interés de sus dos yernos por la situación del suegro, tiene un carácter
  • PERSONAL por cuanto desean saber cómo se encuentra su suegro después del "accidente" y otro;
  • SOCIAL ya que muchos les preguntan a ambos por el estado del suegro.

 
Sin embargo es este el vehículo que usa Cicerón para expresar su filosofía acerca de la amistad, sobre todo en la época convulsa de la República Romana, muy dada a zancadillas, traiciones, conspiraciones, revueltas y guerras civiles que darán lugar a la dictadura de los Césares desembocando finalmente en el Imperio.

 

 

 

7. Conclusión final


Quién es quién; cuándo habla cada uno, Cicerón o los personajes.


 
Cicerón es un gran pensador, además de político, hombre de Leyes, etc. y ve en Cato Mayor (de Senectute) así como en Lelius (de Amicitia) el medio para transmitirnos su legado ético y su intento por aplacar las convulsas aguas de la política romana en los albores del Imperio.

 
En la descripción de la amistad entre Lelio y Escipión podemos ver un resumen muy confortable sobre la amistad llevada a sus últimas consecuencias.

 
De todo lo dicho hasta ahora, vale la pena ponerse a reflexionar sobre el apartado "5. "Los valores de la amistad…"

 
Otra observación
Además de las citas de Cicerón vienen otras que, aunque no sean de los tratados del ilustre personaje, vienen a cuento sobre la amistad. Por ello, las traigo aquí

 

 

 
Dasideratum: que la amistad verdadera nos siga guiando